Tao 

 

¨  El Tao que puede hablarse no es el Tao eterno

El nombre que puede nombrarse, no es el nombre eterno

 

Lo eternamente real es innombrable

El nombre es el origen de todas las cosas particulares

 

 

  

Libre de Deseo comprendes el Misterio

Atrapado en el deseo sólo ves sus manifestaciones

Y, sin embargo, deseo y manifestaciones

brotan todos de la misma fuente ¨

 

                                                                      Tao Te Ching, Lao Tsé

 

 El infinito universo y todo lo que existe es ya algo definido.

 

 Nos sentimos pequeños al pensar en la escala gigante de las infinitas galaxias, donde ya somos nada más que una mota de polvo, flotando en medio de la inmensidad.  

 

El Tao va más allá de esta escala de los infinitos mundos existentes, más allá de las cosas particulares, la energía y la materia.

 

  

 

  La filosofía de la naturaleza propone la existencia de una unidad absoluta. Es innombrable, ya que cuando nombramos algo, le damos existencia y forma, solo por darle un nombre le llamamos Tao.

 

 

 

 

  La naturaleza es hermosa y divina en sí misma: los seres vivos, la tierra, los elementos, todo se compone de una misma unidad.

  Mientras más viajamos a lo más pequeño de la existencia más nos damos cuenta que parecidos somos a una piedra o a un rayo de sol, la filosofía taoísta va más allá, plantea que la unidad que nos compone es absolutamente una y esto nos hace uno con los otros componentes del universo.

 

 

 

  No es posible ver esta unidad en la vida diaria, solo podemos verla en un estado meditativo, en que el deseo y los pensamientos que nos arrancan hacia el pasado o al futuro y no nos dejan contemplar esa verdad que se esconde dentro de toda existencia.

 

 

 

Este estado se llama Wu Yi o vacío, encontrar el estado de silencio es la base de la meditación y el entrenamiento interno.

 

 

 

En el Wu o vacío es donde podemos entrar en contacto con esta unidad divina que se halla en lo profundo de toda existencia. Entrar en ese silencio es distanciarnose de nuestra propia mente para comprenderlo todo.

 

 

 

Como si una gota de agua del mar que vive en el vaivén de las olas viajara a lo profundo del océano y en su tranquilidad se diera cuenta que es parte del mar, siendo una parte indivisible de él, puede decir de algún modo, soy el mar.

 

 

 

 

El Tao es también un camino: En la comprensión de esta unidad de la existencia plantea que el secreto para realmente comprender la existencia se halla en seguir la filosofía de la naturaleza.

 

En la comprensión del Tao podemos encontrar la verdadera naturaleza de las cosas, en vez de vernos entrampados en la tormenta de las vicisitudes de la vida, desde la mente calma y presente ,contemplar esa unidad y en el silencio presenciar el flujo de la vida.

 

 

 

La búsqueda del Tao o del camino no está afuera, sino adentro como propone Lao Tzé.

 

 

 

Mira y no podrás verlo,

 

Escucha y no podrás oírlo,

 

Extiende tu mano y no podrás asirlo.

 

 

 

Acércate y no encontrarás un comienzo,

 

Síguelo y no hallarás un final,

 

No puedes conocerlo, pero puedes serlo,

 

Asentándote en tu propia vida,

 

Simplemente date cuenta de tu origen,